Descripción de la iglesia de la Virgen de la Peregrina



Cuerpo superior de la fachada de la iglesia de la Virgen de la Peregrina
Es una capilla de planta central. Su planta está inspirada en una vieira, símbolo característico de los peregrinos, dentro de la que está inscrita una cruz. La planta es redonda, pero al incluir el vestíbulo toma forma de concha vieira. La rotonda que forma el templo propiamente dicho se enmarca en cuatro pilastras estriadas, donde se sostienen unos arcos formeros rebajados sobre los que se asienta la cornisa volada. Sobre ella se alza una cúpula con lunetas y linterna. Posee cúpula, linterna y cupulina.

En el interior del templo, el presbiterio, rectangular, está cubierto por una bóveda de arista. El retablo mayor, de corte neoclásico, se realizó en 1789 siguiendo el estilo de Melchor de Prado, si bien admitió variaciones por parte de su hermano Manuel y Juan Pernas Gambino. Remata en frontón con un relieve de la huida a Egipto y la imagen de la Virgen Peregrina con el Niño Jesús en brazos, vestidos ambos con esclavina, bordón de peregrino y portando calabaza. Destacan las pinturas de Santa Clara, de Polanco y una copia de la Virgen de San Onofre de Roma de Peruzzi. También es destacable la pila de agua bendita en el vestíbulo, configurada con una concha del molusco Tridacna traída del Pacífico por Méndez Núñez.
Cúpula de la iglesia de la Virgen de la Peregrina
La fachada principal, obra de Antonio Souto, con la colaboración de Bernardo José de Mier va precedida de un atrio con escalera, perimetrado por una balaustrada con pináculos. Al pie de la escalera se sitúa una fuente y una escultura de Teucro en la parte superior. El atrio y la fuente que preceden a la iglesia constituyen un conjunto urbanístico de singular tipismo y belleza.

La fachada barroca es convexa y tiene dos cuerpos. El inferior está adornado con pilastras y el superior con columnas corintias y acoge en lo alto en el interior de una hornacina la imagen de la Peregrina, patrona de la provincia de Pontevedra y a cada uno de sus lados también en hornacinas, las imágenes de Santiago y San Roque. Los tres están vestidos de Peregrinos. Las hornacinas tienen bóveda de vieira y están decoradas con orejeras. En lo alto presenta un frontón partido en el centro del cual está una escultura que es la imagen alegórica de la Fe. A uno y otro lado se alzan dos torres iguales que imprimen una singular esbeltez, prestancia y solemnidad al templo. El cuerpo bajo presenta la gran puerta de directriz semicircular, divida por un dintel y encima tres ventanas con frontones superiores, el central triangular y los laterales curvos.

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